
Un título que no sólo se centraba en sus protagonistas, sino que investigaba el papel que desempeñaban todos aquellos que rodeaban a la trágica pareja. En palabras de su propia directora: "Te doy mis ojos" habla también de una madre que consiente, una hermana que no entiende, un hijo que mira y calla, unas amigas, una sociedad y una ciudad como Toledo que añade, con su esplendor artísitico y su peso histórico y religioso, una dimensión más a esta historia de amor, miedo y poder.
Todo un ejercicio de maestría argumental que no pasó indiferente a los miembros de la Academía (ganadora de siete premios Goya, incluyendo mejor película). Una Laia Marull y un Luis Tosar absolutamente convincentes en una obra que huía del dramatismo fácil y que demostraba que el talento de su directora no se limitaba a terrenos puramente interpretativos.
Místico
No hay comentarios:
Publicar un comentario