jueves, 23 de abril de 2009

Algo más que una película polémica

Que esta película resultó polémica está claro. Que hoy, casi 20 años después de su estreno, sigue suscitando cierto interés morboso, también. Fueron muchos los factores que influyeron en el éxito de "Instinto Básico". El hecho, por ejemplo, de que ciertos sectores de la población se sintiesen ofendidos con el tratamiento de la película (fue el caso de las protestas de asociaciones de lesbianas por la forma en la que estaba construido el personaje de Sharon Stone) no hizo más que impulsar el interés de la cinta en todo el planeta. Sexo y violencia a partes iguales bajo un clima de intriga detectivesca que tuvo que ser cortado hasta cuarenta veces por parte de su director (Paul Verhoeven) para no obtener en Estados Unidos la calificación de película pornográfica.

Sharon Stone encontró en "Instinto Básico" el trampolín perfecto para alzarse como icono erótico de la década de los 90, tras unos comienzos bastante mediocres (¿Es necesario hablar de "Sangre y Arena"?) y Michael Douglas demostraba que a sus 48 añós aún podía encarnar un personaje de alta carga sexual y seguir resultando convincente (su famosa adición también le tuvo que ayudar a ello).

Un excelente clima de intriga el que se conseguía a lo largo de toda la cinta y un personaje (el de la novelista Catherine Tramell) tan misteriosamente frío (inspirado hasta en su vestuario en la Kim Novak de "Vértigo") que supo ganarse su hueco en la historia.

La famosa escena del interrogatorio (con cruce de piernas incluido) ha sido explotado ya hasta la saciedad, del mismo modo que su final abierto levanta aún hoy debates entre los cinéfilos más inquietos. Y es que lo que está claro es que "Instinto básico", sin llegar a ser una obra maestra, fue algo más que una película polémica.

Místico

No hay comentarios:

Publicar un comentario