jueves, 15 de enero de 2009

La grandeza de un título histórico

Han pasado ya casi doce años desde que se estrenara esta cinta, doce largos años a lo largo de los cuales ningún título posterior conseguiría arrebartarle los dos records que aún hoy ostenta. Ha sido y continúa siendo la cinta más taquillera de la historia del cine, así como la que mayor número de Oscars atesora en la actualidad (compartiendo este record, eso sí, con "Ben Hur" y la tercera parte de "El Señor de los Anillos"). A esto hay que sumar el que en su momento se conviertiese, como era previsible, en la producción más cara rodada en la historia.

Y es que "Titanic" es ya algo más que un clásico. Estoy seguro que dentro de muchos pero que muchos años podremos contar a nuestros nietos que nosotros estuvimos en el estreno de la película, que fuimos unos privilegiados porque vivimos en primera persona todo el fenómeno que se desató a su alrededor, porque "Titanic" es ya uno de esos títulos cuyo huella jamás será borrada de la historia del séptimo arte, uno de los títulos más representativos de nuestro cine más reciente.

Cierto es que la pereja protagonista no terminaba de cuajar (por mucho que a mí finalmente sí me convencieran), cierto también es que ésta ha sido una de esas películas que más polémicas ha despertado, bien fuese por sus errores de raccord o por los fallos argumentales y narrativos que poseía el guión, pero lo que nunca debemos olvidar es que "Titanic", por encima de cualquier polémica, fue una película muy bien hecha.

La magistral puesta en escena cuidada hasta el más mínimo detalle (réplicas exactas del barco original convertidas en el más exigente de los atrezzos), unos efectos especiales brillantes, una fotografía digna de Oscar, una dificilícima dirección superada con nota por un magistral James Cameron y unos Leonardo di Caprio y Kate Winslet que, pese a diversas controversias, consiguieron ganarse su imborrable hueco en la historia. Quizá falló el guión, innecesariamente largo en su primera parte, pero que conseguiría engancharnos a medida que iba avanzando la historia.

Reconozco que me emocioné viendo esta cinta, y no sólo por la historia que me contaron (que sin duda también), sino especialmente por comprobar que cuando Hollywood quería aún sabía rodar títulos inolvidables. ¡Enhorabuena, Cameron!

Místico

2 comentarios:

  1. Se me hizo larga. Muy bien realizada, excelentes efectos, precioso el barco y la ambientación, buenas actuaciones y muy sentimental. Pero se me hizo larga. De hecho sólo la he visto entera en el cine, las otras veces no he sido capaz de aguantar toda la cinta.

    ResponderEliminar
  2. Creo que de su primera parte se podían haber cortado muchos minutos. Estoy de acuerdo con esa apreciación.

    ResponderEliminar