miércoles, 14 de enero de 2009

La angustia de un título sobrecogedor

Mucho se podría hablar de un título como éste, tanto como malas secuelas ha tenido que sufrir. Cuando pienso en "Saw" lo hago con cierta pena. Pienso en este título como en aquel que pudo convertirse en todo un clásico dentro del género pero que año tras año, secuela tras secuela, se fue marchitando hasta quedar convertido en lo que hoy día es. Pero, ¿qué me hace hablar hoy de esta cinta? La respuesta es sencilla. "Plano Medio" es un blog que habla de "buen cine" (o al menos lo que yo entiendo por tal) y si me limito únicamente al título que a todos nos sorprendió allá por el año 2004, creo que tiene ganado ya su más que merecido espacio.

Con un modesto presupuesto, con prácticamente una sola localización y dos personajes principales sobre los que giraba toda la trama, James Wan nos hacía una macabra propuesta: la de participar como espectadores en un complejo juego que bebía, como no podía ser de otro modo, de diversas fuentes cinematográficas. Un título que hacía guiños a otros tan irrepetibles como "Cube" o "Seven" pero que no quedaba para nada ridiculizado ante tan altos referentes. La angustia que nos transmitían cada una de las macabras propuestas de Jigsaw (el mismo que no tardaría en convertirse en todo un icono para el cine de terror), era realmente sobrecogedora. Un compleja trama que nos levantaba constentemente del asiento y que resultaba tan milimétricamente pensada que apenas contaba con fisuras.

Un título, en fin, que renovó un genero que ya parecía marchitado y que sirvió de antesala para una segunda parte que fue la única de sus secuelas que supo, en cierto modo, mantener ligeramente el nivel de la primera. Y digo ligeramente porque igualarla hubiese sido sencillamente imposible.

Místico

No hay comentarios:

Publicar un comentario