
"Vacaciones en Roma" era una historia de amor hecha a medida del nuevo talento, un guión que se alzaba por sí mismo como la antítesis al cuento de la Cenicienta, pero cuya magia y romanticismo le valieron no solo un Oscar, sino también un hueco en el corazón de muchos espectadores. "La joven princesa Anna, cuya vida superficial y llena de lujos ya no le llenaba en absoluto, optaba por escaparse una noche de su jaula de oro para sentir aquella vida mundana que tanto le atraía. En su aventura se enamoraba de un hombre "del pueblo", el cual desconocía completamente la verdera identidad de la joven que acababa de recoger en la calle..."
Este título, además, supondría toda una innovación en lo que a rodaje de exteriores se refiere. Hasta aquella fecha (estamos hablando de 1953) no era excesivamente habitu

Han sido varias las veces que he visto este título y en todos los casos me terminó emocionando su secuencia final. Aquel cruce de miradas entre los dos protagonistas, que deben simular no conocerse pero cuyos ojos dicen todo lo que no expresan sus palabras, es de ésas que te ponen un nudo en la garganta. Un derroche de química la que mostraron estos dos actores ante una cámara que inmortalizaría para siempre, como pocas películas lo hicieron, la bella ciudad de Roma.
"Vacaciones en Roma" (con permiso de "Sonrisas y lágrimas") es la película favorita de la persona "más paciente" que hay en este mundo: mi prima. Vaya dedicado este post con todo mi cariño a ella.
Místico
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