viernes, 12 de diciembre de 2008

"Algunos pájaros no pueden ser enjaulados"

Basada en una novela de Stephen King, "Cadena Perpetua" se ha convertido para mí en una de las mejores (si no la mejor) adaptación para la pantalla grande de uno de los relatos del escritor americano. Y eso que hablamos de uno de los autores más prolíficos que ha tenido la industria del cine. Películas como "Los chicos del maiz", "Carrie", "El resplandor", "Misery", "La milla verde", "El Cazador de sueños", "1408" o "La niebla" son sólo algunos de los títulos de King que fueron llevados en su momento a la gran pantalla. Hablamos de más de 40 producciones, de las cuales apenas media docena merecen hoy el reconocimiento.

Lo que más asombra de "Cadena Perpetua" es la poca correspondencia que mantiene con el resto de la obra de King. Conocido por sus relatos fantásticos o de terror, ésta es una de las pocas historias (junto con quizá "Cuenta conmigo") en la que nada de lo que sucede en ella rompe las leyes lógicas de la madre naturaleza. Es posible que por esta razón la historia posea la fuerza que posee, sin olvidar, claro está, las excelentes interpretaciones de un Tim Robbins y un Morgan Freeman cuya química se nota ya en el primer plano que comparten juntos. Frank Darabont, su director, refuerza un relato corto del autor americano y le aporta un ritmo, una cadencia y unos giros argumentales que consiguen que el espectador mantenga en todo momento el interés por lo que sucede en el interior de aquella cárcel, ya sea en su punto de máximo climax como simplemente acompañando a los internos por sus paseos rutinarios en el patio de reunión. Quizá sólo en "La milla verde" Darabont alcanzó esa nivel de realización, pero allí la historia terminaría por escapársele a King de las manos (algo bastante frecuente en casi todas sus obras) y las consecuencias también las pagaría en este caso Frank (que conste aquí que pese al innecesario toque fantástico final de esta última obra, considero que es también uno de los mejores trabajos de su carrera).

La brillantez de un guión con aquellos giros inesperados (especialmente el que a Ryta Hayworth, Marilyn Monroe y Raquel Welsh se refiere), sus grandes interpretaciones o su pulcro trabajo técnico, dieron a esta película diez merecidísimas nominaciones a los Oscar pero, sorprendentemente, ni uno solo de los premios. Oscars aparte lo que está claro es que esta título ya forma parte de la historia. Relanzó la carrera de un irregular Morgan Freeman, nos confirmó el talento que ya conocíamos de Tim Robbins y nos demostró a todos que existían historias de Stephen King dignas de ser llevadas a la gran pantalla. Aunque aquel año todos los premios fuesen para "Forrest Gump"...

Místico

6 comentarios:

  1. Buena película, entretenida y buena historia (claro, que yo me devoro los libros de Stephen King para pasar el rato), curiosamente tiene un punto de crítica en la forma que logra escapar de la carcel, ya que no se sabe bien cómo logra tapar el agujero cuando está dentro de él. Por lo demás, señalar que hace unos años fue votada como la favorita de los internautas. Y el seños Freeman excelente, como de costumbre.

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  2. Gabriel, creo que tu duda tiene una solución sencilla. Si se despega el poster únicamente por su parte inferior (a modo de cortina), lo levantas y entras en él, tan sólo tendrías que soltarlo una vez dentro para que la fuerza de la gravedad hiciese el resto. Un saludo.

    Místico

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  3. Te recuerdo que le tenía clavado.

    Saludos.

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  4. Lo mismo da... Si permanece clavado únicamente en su parte superior se seguirá manteniendo sujeto a la pared.

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  5. Estaba clavado en las cuatro esquinas.

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  6. He encontrado el video. La verdad es que no se ve nada claro, así que me rindo y te doy el tanto.

    http://www.youtube.com/watch?v=7Hcls1hJjaw

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