jueves, 18 de diciembre de 2008

La película que nos despertaría para siempre

En ocasiones creemos que una película de ciencia ficción equivale a un espectacular despliegue de medios técnicos, donde naves espaciales, espadas láser y efectos digitales se alzan como absolutos protagonistas de la misma. Un joven Alejandro Amenábar, en 1997, nos demostró que cuando se tiene talento nada de esto es necesario.

"Abre los ojos" fue el título que Amenábar nos presentaba tras su multipremiada "Tesis", un título que se convertiría "a posteriori" en toda una declaración de principios. La cinta, protagonizada por unos ya populares Eduardo Noriega y Fele Martínez y por una "recuperada" Penélope Cruz (dicen las malas lenguas que el personaje de Ángela en "Tesis" estaba pensado para ella, pero que la de Alcobendas lo rechazó por tratarse de un director desconocido), conseguía "abrirnos los ojos" en cuanto a cine español se refería. Y es que pocos creíamos que se podían hacer cosas distintas a las que Aranda, Almodóvar o Garci nos habían mostrado a lo largo de los años, es decir, un sinfín de títulos con dos únicos géneros en común: el drama o la comedia.

"Abre los ojos" simulaba ser una película caótica, un complejo rompecabezas que no parecía mantener nexo entre sus piezas, más parecido a las reflexiones sin orden de una mente enferma que a un guión cuidado e hilvanado de modo lógico y coherente. Sin embargo, como ya haría en alguna otra ocasión, Amenábar guardaba una sorpresa final, una sorpresa que no sólo daría sentido a todas aquellas imágenes que se nos antojaban "sin sentido", sino que conseguiría el "más difícil todavía", cambiando en el último momento el género de la película.

Los derechos de "Abre los ojos" no tardarían en ser comprados por los americanos (más concretamente por Tom Cruise), fruto de lo cual nacería algunos años después "Vanilla Sky", remake protagonizado por el propio Cruise, Cameron Díaz y una Penélope Cruz que sería la única que repetiría de la versión original. De este proyecto nacerían otros dos: el romance entre nuestra Pe y el protagonista de "Top Gun" y algo infinitamente más importante, el que firmaría Tom con Amenábar llamado "Los Otros".

Y a Alejandro se le ocurrió esta historia mientras estaba en cama con fiebre... Muchas fiebres de éstas querría tener yo.

Místico

2 comentarios:

  1. En el cine en el que vi esta película ocurrió algo que no he vuelto a ver. Cuando la película acabó la gente se quedó sentada en sus asientos en silencio, y ahí se mantuvieron hasta que terminaron de pasar los créditos, momento en el que, poco a poco, nos levantamos y salimos del cine. Tal fue el impacto del final de la cinta.

    ResponderEliminar
  2. Reconozco que algo parecido me sucedió a mí. Tardé mucho pero que mucho tiempo en quitarme esta cinta de la cabeza. Creo que aún no lo he conseguido del todo...

    ResponderEliminar