
Una cinta que fue testigo del nacimiento de un subgénero: aquel cine de zombies que, pese a haberse presentado ya en otros proyectos, adoptaba en esta película el tratamiento formal que conocemos hoy día. Una historia sencilla narrada casi a tiempo real cuya fuerza radicaba quizá en el modo en el que la misma se planteaba.
Unos desconocidos se veían obligados a unir sus fuerzas ante el ataque de unos cuerpos sin vida cuyo resurgimiento no terminaba de encontrar una causa verdaderamente fundamentada (pese a que se mencionase en su momento una posible radiación desconocida). La relación que se establecía entre los personajes ya era de por sí compleja y problemática, lo cual, unido a la carencia real de un verdadero lider o héroe entre los mismos, les condenaba ya de antemano a un final ciertamente desolador.
Una irónica secuencia final no exenta de cierta polémica (algunos quisieron ver en ella cierto guiño racista) cerraba una brillante película que supo crear el clima y los ambientes más correctos (acertadísima la elección del blanco y negro) para una historia que, pese a perder su buen ritmo en algunos momentos, sirvió de claro ejemplo para producciones posteriores infinitamente más caras que ella.
Místico
Enhorabuena Místico, por ese blogger feliz!...y de paso, felicidades también por tú pagina.
ResponderEliminarUn abrazo y nos leemos!
Arwen
[...] El acertado tratamiento de un nuevo subg
ResponderEliminarArriba el cine de ZOMBIES...
ResponderEliminarPrepararos para el holocausto Zombie, no queda mucho para que ellos caminen entre nosotros.